¿Cómo puedo empezar a ponerme en forma?
1. Ponte a ello!
Ponte a ello! No vale decir lo intentaré, sencillamente hazlo! No te quedes parado entre la decisión de ponerte en forma y el no hacer absolutamente nada para conseguirlo. Da un primer paso hacia hábitos de vida más sanos y ponte a ello. Si te haces un programa diario para al menos 30 días, comenzarás, casi sin darte cuenta a integrar el ejercicio a tu rutina de vida diaria.
2. Hazte un plan!
Hazte un plan concreto. Apúntalo en tu agenda y ponlo en marcha, sencillamente hazlo. Sin una planificación clara, tu esfuerzo puede acompañarse de muy pobres resultados. Para no equivocarte en el gimnasio y dejar vagar de aparato en aparato sin saber muy bien qué hacer y si lo que haces es realmente efectivo solicita asesoramiento a un entrenador que te programe distintos ejercicios adecuados a tus necesidades y así sepas realmente qué haces y para que lo haces, y conseguir los resultados que buscas.
3. Respeta el plan!
Hace falta cierta disciplina y creer de verdad en los objetivos que te has marcado. Está claro que no va a ser siempre fácil seguirlo, pero piensa en lo bien que te vas a sentir contigo mismo cuando lo consigas. Programa la actividad los días y horario más adecuado. Por ejemplo, si eres de los que no te gusta madrugar, no quieras cambiar todo de una vez y añadas ese esfuerzo a tus tareas de la mañana.
4. Anota tus progresos!
Resulta muy útil llevar un registro de tus entrenamientos: tipo de ejercicio y grado de dificultad. Es muy importante de no estancarte haciendo siempre los mismos ejercicios. Cuando veas que lo realizas con cada vez menos esfuerzo es el momento de aumentar el nivel de dificultad, aumentando su duración, el número de repeticiones, la distancia, cambiando ejercicios, el peso, etc. Cuando ves tus progresos te das cuenta de que está mereciendo la pena el esfuerzo y eso mismo es lo que más te puede motivar a continuar.
5. Si necesitas ayuda, pídela!
No te lesiones con ejercicios o con máquinas que no controlas bien. No hay nada vergonzoso en pedir ayuda profesional. A veces, la mejor manera de comenzar puede ser evaluando primero tu condición física y programando a partir de ahí sesiones de entrenamiento teniendo en cuenta tus necesidades, puntos débiles y puntos fuertes.
